La verificación del montaje de tarjetas es clave para garantizar la calidad y fiabilidad de cada unidad. Este proceso incluye una inspección óptica automatizada (AOI) en 3D y pruebas funcionales que aseguran la correcta colocación y soldadura de los componentes, así como la integridad del circuito. Las pruebas de In-Circuit (ICT) y otras técnicas de testeo permiten detectar posibles fallos, verificar la funcionalidad electrónica y asegurar que cada PCB esté lista para su uso final, reduciendo así errores y tiempos de reparación.